3 hábitos para sentirte mejor si estás irritable
El estrés, el cansancio, la falta de sueño o las repetidas rabietas de los pequeños pueden convertir a una mamá cariñosa y tolerante en una mamá irritable, quejosa y malhumorada. Y todo se vuelve insoportable: los niños, la casa, la familia, los vecinos...
Algunas mamás debemos trabajar más que otras para mantener la paciencia y el buen humor. Y mucho más para conservar la calma y la tranquilidad. Si también estás pasando por un momento en el que debes recuperar el control y la serenidad, te sugiero revisar algunos hábitos cotidianos. Quizás mantener la armonía familiar no sea tan difícil como pensamos :)
Es fundamental (al menos para las mamás introvertidas como yo) levantarse como mínimo una hora antes que los niños para tener un momento de tranquilidad para concentrarse en alguna tarea importante o, simplemente, para poner la casa en funcionamiento.
Prepárate para salir.
Cuando estamos solas en casa con los niños y no tenemos que salir, no prestamos mucha atención a la ropa o el maquillaje. ¿Has pasado la mañana (o el día entero) de pantuflas o sin peinarte? Yo sí. ¡Basta de estar todo el día de pantuflas y de ropa de andar por casa! Para cocinar utiliza un delantal; y usa la "ropa de limpieza" solo para limpiar. El resto del día vístete de manera que, si quieres salir, no tengas que cambiarte.
Sal a dar un paseo.
Salir a caminar y respirar aire fresco debería ser una obligación diaria para las mamás que están todo el día en casa. Un paseo al aire libre, por más breve que sea, ayuda a distraerse y mantener el buen humor.
fuente amadecasaymama.blogspot.com
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