Etapas del bebé en su primer año de vida: cuál es su desarrollo y capacidades en lo relativo a la alimentación
El tener un hijo implica un cambio de vida y de actitudes: desde el momento en que nace que pasará a ser nuestra prioridad, para ayudarlo a crecer, a desarrollarse y a ser. En este sentido, la alimentación cumple un rol fundamental.
Te propongo en este post de Vitadelia compartir consejos y puntos a tener en cuenta para acompañar en este proceso al pequeño en cada momento de su primer año de vida, de modo tal de ir al unísono con el desarrollo de sus capacidades y habilidades.
*Del nacimiento al primer mes, el alimento exclusivo es la leche materna. Durante estos primeros días de vida, el bebé tiene los reflejos de succión y de amamantar. Es normal que pida alimentaciones frecuentes (de 8 a 12) cada 24 horas.
*Del primer al tercer mes aún conserva los reflejos de succión pero disminuirá la frecuencia de entre 4 y 8 cada 24 horas. Al igual que en el primer período, continúa con la capacidad de deglución de los líquidos ligeros.
*De 4 a 6 meses: aquí el bebé ya comenzará a masticar, morder y conocer nuevos sabores. El pequeño ya podrá deglutir papillas, es decir, alimentos pisados. Además, seguirá con unas 4 a 5 tomas diarias de leche de una cantidad entre los 180 y 240 ml. Si toma biberón, ya podrá sostenerlo solo.
*De 7 a 9 meses ya será capaz de comer por sí mismo con las manos. Muerde y mastica, además de que ya manifestará cuando tenga hambre y cuando ya esté satisfecho. Sostendrá su biberón y podrá sentarse de manera estable e independiente.
*De 10 a 12 meses ya comerá por sí mismo con sus manos y comenzará, de a poco, a hacerlo con la cuchara. Ya puede además comer alimentos picados o trozados. Además, toma tanto una taza abierta como el biberón sin problemas.
Será fundamental ir acompañando este proceso de maduración del niño, prestando atención a su crecimiento y nuevas habilidades adquiridas, fomentándolas cuando sea oportuno y alentarlo a seguir desarrollándolas.
Fuente Infobae
El tener un hijo implica un cambio de vida y de actitudes: desde el momento en que nace que pasará a ser nuestra prioridad, para ayudarlo a crecer, a desarrollarse y a ser. En este sentido, la alimentación cumple un rol fundamental.
Te propongo en este post de Vitadelia compartir consejos y puntos a tener en cuenta para acompañar en este proceso al pequeño en cada momento de su primer año de vida, de modo tal de ir al unísono con el desarrollo de sus capacidades y habilidades.
*Del nacimiento al primer mes, el alimento exclusivo es la leche materna. Durante estos primeros días de vida, el bebé tiene los reflejos de succión y de amamantar. Es normal que pida alimentaciones frecuentes (de 8 a 12) cada 24 horas.
*Del primer al tercer mes aún conserva los reflejos de succión pero disminuirá la frecuencia de entre 4 y 8 cada 24 horas. Al igual que en el primer período, continúa con la capacidad de deglución de los líquidos ligeros.
*De 4 a 6 meses: aquí el bebé ya comenzará a masticar, morder y conocer nuevos sabores. El pequeño ya podrá deglutir papillas, es decir, alimentos pisados. Además, seguirá con unas 4 a 5 tomas diarias de leche de una cantidad entre los 180 y 240 ml. Si toma biberón, ya podrá sostenerlo solo.
*De 7 a 9 meses ya será capaz de comer por sí mismo con las manos. Muerde y mastica, además de que ya manifestará cuando tenga hambre y cuando ya esté satisfecho. Sostendrá su biberón y podrá sentarse de manera estable e independiente.
*De 10 a 12 meses ya comerá por sí mismo con sus manos y comenzará, de a poco, a hacerlo con la cuchara. Ya puede además comer alimentos picados o trozados. Además, toma tanto una taza abierta como el biberón sin problemas.
Será fundamental ir acompañando este proceso de maduración del niño, prestando atención a su crecimiento y nuevas habilidades adquiridas, fomentándolas cuando sea oportuno y alentarlo a seguir desarrollándolas.
Fuente Infobae
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