Una gran cantidad de niñoigis pequeños se resisten a cepillarse sus dientes pateando, gritando y haciendo espectáculos de todos los tipos. Y la verdad es que no hay una forma sencilla de solucionar ese problema.
Sin embargo, la higiene dental no es algo que debas evitar por mucho tiempo, de hecho a medida que tu hijo tenga más dientes y coma más comidas, incluyendo dulces, todo se puede quedar entre ellos y el cepillado se convierte en algo importante.
Algunas tácticas que te pueden ayudar a lidiar con este problema son:
Los niños aman copiar casi todo lo que sus padres hacen, así que vale la pena intentar que una de esas cosas sea el cepillado de los dientes. Puedes empezar comprando cepillos de colores idénticos para ti y para tu hijo, después siéntate en el piso del baño para que pueda ver lo que estás haciendo con él e intente copiarlo. Utiliza un vaso para el enjuague y una taza o el lavamanos para escupir. Cada vez que tu bebé ponga el cepillo en su boca, se gana el derecho de escupir, que seguro será su parte favorita en el proceso.
Una vez que tu bebé esté dispuesto a poner el cepillo en su boca, sigue con el siguiente paso, dejando sostener tu cepillo en tu boca para cepillar tus dientes, mientras tu haces lo mismo en los suyos. Sin embargo, intenta no compartir los cepillos porque las bacterias que causan las caries se pueden extender de tu boca a la suya.
Utiliza la crema dental que tu hijo escoja, lo que tiene que ver más con lo que tenga en el envase que lo que está dentro. Sin importar la clase que escoja, ten cuidado de utilizar con el sólo un poquito y guardarla en un lugar alejado de su alcance para que no la pueda poner él mismo. También puede ayudar que le des un nombre a cada diente, así el estará obligado a que ningún diente se quede por fuera del cepillado, porque su sentido de justicia hará que todos queden limpios.
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