Actualmente, la Administración de drogas y comidas no ha estimado que ninguna droga para dormir sea completamente segura para las mujeres embarazadas.
Muchos medicamentos, incluyendo Benadryl, encontrado en muchas autoservicios y tiendas y que se vende, por lo general, sin receta médica , como un ayudante para conciliar el sueño, así como el medicamento Ambien, están clasificados como medicamentos de Clase B, lo cual significa que son seguros para las mujeres embarazadas basados en los estudios en animales, pero que no han sido del todo controlados para los humanos y es más, puede que no hayan estudios en humanos que lo respalden.
Otras píldoras para dormir, incluyendo Sonata, Lunesta y Rozerem, son consideradas como medicamentos de clase C, es decir, drogas cuya seguridad es incierta, en donde las pruebas que se han realizado con animales han podido dañar o poner en riesgo al feto.
No hay píldoras para dormir que hayan sido clasificadas como medicamentos de Clase A, aquellas en las que se han hecho estudios humanos han demostrado que no hay riesgo de aborto para el bebé. Sin embargo, de todas maneras, las píldoras para dormir no son una buena solución para ayudarte a dormir en las noches si no logras conseguir el sueño y estas embarazada.
Vía| Baby Center
No hay comentarios:
Publicar un comentario