El
niño con sobrepeso no solo pone en riesgo su salud, sino que también puede acarrear serias consecuencias en lo emocional así como también en lo social.
Problemas de comportamiento y de aprendizaje asociados con la obesidad. Losniños con sobrepeso tienden a tener más ansiedad y habilidades sociales más pobres de las que tienen los niños con peso normal. Estos problemas pueden conducir a conductas que perturben el salón de clases, o por el contrario, pueden causar aislamiento social. El estrés y la ansiedad pueden interferir con el aprendizaje. También la poca confianza en sí mismo, reduce la capacidad de aprendizaje.
La pérdida de autoestima lleva a que el niño poco a poco se vaya apartando de los amigos y la familia y esto puede traer como resultado la depresión. Ser objeto de burlas y miradas hostiles de sus compañeros, hace que los niños obesos se averguenzen, sientan culpa y poco poco vayan dando la espalda al mundo exterior. Al estar triste y deprimido, el niño tiende a comer más, y no hablar con los amigos lo cual se torna un círculo vicioso. Cuando los niños pierden la esperanza de que su vida pueda mejorar, es que están en camino a la depresión. Un niño deprimido puede perder interés en las actividades normales, dormir más de lo habitual o llorar mucho. Algunos niños deprimidos ocultan su tristeza y parecen emocionalmente chatos en su lugar. De cualquier manera, la depresión es tan grave en niños como en adultos y conduce a graves consecuencias, que pueden llegar incluso hasta el suicidio. Si piensas que tu hijo puede estar deprimido, habla con él o ella y comparte tus preocupaciones con su médico.
En el tratamiento de la obesidad, las familias deben ser coordinadas con la escuela para involucrar a los demás niños y sus amigos. Ayudar a los niños a adaptarse a su cuerpo obeso, les da auto-confianza para participar en actividades recreativas, ejercicios, etc
fuente
No hay comentarios:
Publicar un comentario